¿Has sido despedido de tu puesto de trabajo y no estás de acuerdo con la decisión de tu empresa? ¿Crees que tu despido se ha producido por causas distintas a las que ha indicado el empresario?
Has de saber que estás en disposición de reclamar en contra del despido, pero debes saber cómo, dónde y sobre todo que plazo dispones para hacerlo.
Un despido improcedente consiste en la rescisión unilateral del contrato de trabajo que une a una empresa con un empleado.Cuando hablamos de un despido improcedente nos estamos refiriendo a un despido que no cumple con las reglas formales o que no existe una justificación real para ello.Uno de los grandes problemas que sucede cuando hay un despido de este tipo es la falta de información que tienen los trabajadores sobre sus derechos y obligaciones. Por ese motivo lo mejor es poder asesorarse con un especialistaque ayude a determinar realmente si se trata de un despido improcedente y actuar en consecuencia a ello.
Cuando el empresario toma la decisión de despedir a un trabajador, debe hacerlo siguiendo un procedimiento formal establecido. El procedimiento de despido está regulado en la Ley 36/2011, de 10 de octubre, Reguladora de la Jurisdicción Social.
Lo primero que debe hacer el empresario es notificártelo por un escrito en el cual deben figurar los motivos de dicho despido y la fecha de efectos.
Existen una serie de requisitos que el empresario debe cumplir para realizar un despido, sea del tipo que sea, además de ciertas variaciones en las fechas límite y plazos para cumplir el procedimiento según el tipo de despido.
Por lo general, hay tres factores que marcan si un despido debe considerarse como improcedente. Estos son los siguientes:
En un despido improcedente siempre es necesario contar con un abogado que sea capaz de ofrecer soporte y asesoría legal.
El abogado debe ser un experto en el derecho laboral para poder detectar rápidamente las irregularidades que se están cometiendo por parte del empresario en el momento de realizar el despido.
Para demostrar que un despido es improcedente debes conseguir pruebas de ello. Es aquí donde, auxiliado por el abogado, el trabajador despedido debe demostrar que la empresa no le dio justificación alguna, incumpliendo con los requisitos generales.
La comunicación del despido debe llevarla a cabo el empresario, o una persona en la que este delegue. De hecho, el empresario tiene la obligación de demostrar que la has recibido. Lo puede hacer, por ejemplo, a través de carta certificada con de acuse de recibo, mediante carta fechada y sellada por un funcionario de correos, telegrama, burofax, etc.
En caso de que el empresario haya realizado el procedimiento y cumplido con los requisitos, notificándote debidamente y, no estés de acuerdo con el despido o con los motivos indicados, has de saber que puedes reclamar en contra.
Para ello, debes iniciar un proceso de reclamación que consta de varias fases y acciones que puedes ver a continuación:
Si no comparece el trabajador despedido, el proceso se archivará. Si es el empresario el que no comparece y al final es condenado por sentencia se le impondrán las costas del proceso.
Una vez admitida a trámite la demanda, el Juzgado señalará día y hora para la celebración del juicio.
La sentencia podrá estimar o desestimar la demanda, y, en consecuencia, declarar el despido como procedente, improcedente o nulo.
Contra la sentencia de despido cabe recurso de suplicación ante el Tribunal de Justicia de la CC. AA correspondiente.
En ocasiones, los trabajadores que se ven enfrentados a un despido no conocen el funcionamiento del procedimiento de despido, ni los requisitos que deben cumplir los empresarios, lo que origina que pierdan la posibilidad de ejercer su derecha a reclamar.